La selección que transforma (Big Heart Data Analytics Recruitment)

El éxito de las compañías gira alrededor de las personas, tanto internas como externas. Y en esta transformación en la que estamos siendo activos protagonistas, los que trabajan, gestionan y toman las decisiones de selección, contratación y retención de talento juegan un rol clave. Son los “grandes cardiólogos” que tienen hoy la altísima responsabilidad de darle la coherencia necesaria a este gran cambio con el “corazón del negocio” entre sus manos. De ellos depende incorporar nuevos criterios y conceptos innovadores o seguir gestionando como en el pasado, para personas y empresas del pasado, dejando que los latidos se apaguen lentamente.

Un estudio reciente nos dice que al 81% de los responsables del área de Recursos Humanos les preocupa su capacidad para seleccionar y adquirir el talento adecuado que realmente necesitan en su compañía. Pero cuando tienes la oportunidad de charlar mano a mano con ellos, te das cuenta que en realidad la preocupación no está centrada en qué tipo de formato o plataforma deben utilizar, sino en si tiene el equipo o el proveedor indicado que entienda realmente el verdadero cambio radical de paradigma que esto implica.


Porque la transformación no es sólo un tema digital, sino una manera diferente de hacer las cosas. Por eso hablamos una y otra vez de cambio humano y cambio cultural. No todo es dinamizar y formar en competencias digitales. Detectar y promover las competencias claves para gestionar de manera exitosa las necesidades que el mercado nos demanda y demandará es el “Big Heart Data Analytics Recruitment”. Un profundo análisis sobre las capacidades que tenemos los seres humanos para evolucionar, cambiar, adaptarnos, gestionar, planificar y aportar un valor diferencial sobre lo ya establecido.

Si el 47% del empleo actual desaparecerá dentro de una o, como mucho, dos décadas, según calcula la Universidad de Oxford y otras instituciones no podemos darnos el lujo de mirar hacia un costado cuando planificamos el mapa profesional de nuestras organizaciones. Porque ellas ya comenzaron a adaptarse a lo que el Foro Económico Mundial llama “La Cuarta Revolución Industrial”, y tendremos que acompañar ese cambio y  evolución con el mismo espíritu innovador, ponderando las habilidades y el talento frente a los commodities reemplazables o tercerizables.

El informe del FEM llamado “El futuro de los empleos y las competencias” nos da 10 líneas de trabajo para medir, evaluar y desarrollar: 1. Resolución de problemas complejos, 2. Pensamiento crítico, 3. Creatividad,  4. Dirección de personas, 5. Coordinación con los demás,  6. Inteligencia emocional,  7. Juicio y toma de decisiones,  8. Orientación de servicio,  9. Negociación 10. Adaptabilidad.

Porque vamos día a día descubriendo nuevas soluciones para antiguas necesidades, nadie queda exento de la adaptación, y menos la selección, contratación y retención de talento para la supervivencia del negocio. Las empresas se adaptan, los profesionales nos adaptamos, los padres y madres intentamos adaptarnos y los colegios se adaptan. Y no es una adaptación arbitraria, sino una necesidad primaria. La Revolución de las Competencias ya está aquí.


El 70% de los niños de la actualidad ejercerán profesiones que no han sido creadas. Por lo tanto, todo esto requiere tener una visión rupturista acorde con los tiempos y necesidades actuales, desde el lugar que nos toque gestionarlo. Debemos ser capaces de construir los cimientos de una sociedad donde nos enseñen y enseñemos a poner en práctica “ese valor añadido necesario” más allá de la tecnología, la digitalización y la inteligencia artificial.

Tener la oportunidad de “seleccionar” a la persona indicada es un privilegio. Darle las herramientas adecuadas y el espacio imprescindible es inteligencia. Pero saber capitalizar y estimular sus competencias y habilidades adaptadas a los nuevos tiempos, eso es talento.

DIEGO LARREA BUCCHI